lunes, 9 de agosto de 2010

Por que volvi a elegirte.

No faltaron criticas cuando, en medio de la tormenta, decidi apostar de nuevo por lo que alguna vez nos unio. No te puedo negar que me costo, habian pasado demasiadas cosas en el medio...



Pero se bien que en algun momento se me vino a la mente el dia que nos conocimos. Me encontraste destruido, en una situacion similar a esta ultima. Si hay algo que me invade en los momentos bajos es el desencanto. Y vos me hiciste creer. En que me hiciste creer? En la gente fuera de lo comun. No hay nada que me conmueva tanto como los impactos. Esos choques que de un sacudon te despiertan de la odiosa serenidad y te hacen ver lo que los ojos no perciben. Siempre te vi y hoy te veo con la imagen fisica de una nena. Y no fue eso lo que me impacto de vos. Lo que me hizo verte como alguien diferente fue esa fuerza innata, casi imperceptible pero que se alza con furia en esos momentos en que cualquier otro se esconderia o saldria corriendo. No importa cuantas batallas nos imponga la vida, Silvana siempre va a estar a la vanguardia.



No te das una idea las "mujeres" que conoci. Hermosas, seductoras... cobardes, insulsas. A veces los vicios del cuerpo caen como cortinas de nube espesas, toxicas. Y no hay mas verdad entonces que la de los ciegos. Esos miopes que imaginan mas de lo que miran. Si hago una cronica de mi vida amorosa puedo decir que en lo mas estricto fue la ceguera la que me indico el camino. Con vos fue distinto. La vida me acerco a vos como una mas del listado, apensa como una chiquita de boliche, bajo la mecanica del mediador, en este caso mi primo, tu mejor amigo. No lo percibi en ese momento, pero entre besos y tragos la noche termino demasiado rapido y tu sonrisa demasiado latente. Me recuerdo estudiando en la facultad de sociales, jugando a teclear el celular (aparatito al cual es el dia de hoy que no me acostumbro) hasta que casi por inercia comence a mandarte un mensaje de texto. Ahi empezo el juego, ese juego que tuvo su gran vaiven pero que marco para siempre tu estilo en esta historia: la eterna luchadora. Volviste a mi barriendo escombros. Encontraste derrotado a aquel idiota egocentrico que se habia dado cuenta tarde de la diferencia entre amar y decir "te amo". Fue el comienzo. Empezamos de abajo hacia arriba, tomando mates y hablando de lo que no nos importaba. Los besos volvieron timidamente hasta explotar en aquel parlante que santificamos (o demonizamos?) y finalmente, en medio del alcohol pero sabiendo que decian nuestros ojos, nos dijimos novios por primera vez.

Mas o menos esa dinamica marco nuestro regreso. Volviste a encontrarme caido y volviste a levantarme. Nuevamente evitaste decirme "te amo". Simplemente me amaste. Me levantaste de la cama (al mismo tiempo, y lo sabias, me sacabas de la profundidad) me devolviste las ganas de caminar, de sonreir, de vivir, todo bien de a poco. Con todas las de perder intentamos caminar juntos de vuelta, pero el daño ya estaba hecho. Las secuelas de un pasado reciente dieron su golpe de gracia y lo que parecia mi ultima caida fue un hecho consumado. Ni siquiera te doblego mi corazon muerto. Ahi te tuve, como un soldado inclaudicable, cerca mio a cada momento, por mas que los enfermeros te negaran la entrada. Fue tu ultimo heroismo. La forma mas pura de amar a una persona. No creo poder superar en vida lo que hiciste.

Hoy, mi amor, vivimos juntos. Nos debatimos entre planear las vacaciones, planear una familia, planear que carajo comemos a la noche. Siempre nos peleamos. Siempre nos abrazamos. Somos parte un mismo camino cargado de piedras, que a veces nos distancia pero nunca nos separa. Nada esta escrito salvo las tres mujeres que marcaron mi vida: Johanna, Vanessa, Silvana. en esa triada se resume mi vida amorosa, y espero sea definitiva. Porque realmente siento haber encontrado en ese ultimo nombre, el tuyo, todo lo que siempre pedi de una mujer. Desde lo que nos enciende cuando la ropa no existe hasta lo que nos serena cuando la tarde nos encuentra con el mate en la mano, mirando el cielo desde el balcon. Incluso la furia que nos separa cuando no estamos de acuerdo. Todo tiene su magia al lado tuyo. Los que saben, dicen que la magia no puede morir, solamente cumple edades. Por primera vez espero la eternidad. Y si tengo que resignarme a la muerte, que sea de tu mano, con tu sonrisa como ultima vision y tu voz como ultimo sonido. Cundo llegue ese momento, Silvana, mi amor, te pido que no me digas te amo. Amame como siempre lo hiciste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario