Palabras

Y un dia las palabras se fueron
y el hombre se quedo sobre su silla
se mantuvo mirando soles, mirando lunas
pero solo mirando, como si su boca no existiera

Alejada de la seduccion vivio un alma misteriosa
busco la paz evitando despegar
la primera en su cajon de recuerdos
a veces se muestra entre los cristales vivos

Tropezar con los pies y caricias sin secretos
pedia esa niña de extraño peinado
desde las sombras (y aun sin palabras) el hombre sonrie
siendo martir la vio feliz

En su agonia fue padre, previamente fue enemigo
en su deceso recupero un abrazo
que nunca antes habia tenido
y el hombre se pregunta... habra sido con dicha?

Forjo una guerra sin quererla, en medio de la incomprension
estrella de acero, vio el punto fatal del amor y casi mato
cuando vio muerte se arrepintio, lucho, se redimio
volvio a fusionarse y hoy es un alma con el.

Y ahi esta el hombre sin palabras, escondido de las lecciones
tratando de entender y a veces temido de las certezas
A donde fue no habia palabras, solo imagenes a descifrar
Al volver escucho ruido, murmullo, griterio y al fin reflexiono












En la Tierra la gente habla demasiado

Pedrigones

Ruben Castañeda se sienta en un tronco de cedro
a lo lejos se oyen pedrigones
desgarra con su cuchillo un pequeño madero
19 años lo unen al mundo

De su padre heredo un rifle
de su madre un libro que no sabe leer
vivio de un ingrato señorio
que hace tiempo pago en 10 pesos su destierro

Apenas cultiva en un pequeño planterio
se pregunta si conocio la inocencia
oye seco apoyarse un fusil
tres hombres verdes le rodean

Se acercan sigilosos, agazapados un poco
Castañeda es presa del panico y deja caer su cuchillo
No hay balas ni botas en su frente
Le piden su nombre y sonrien

Ruben Castañeda avanza con la octava Columna
Sin saber de Ciro Redondo
Cienfuegos recoge su libro
y al fin conoce a su madre

Descarga el plomo desde un edificio
Santa Clara esta casi tomada
su temple, sus afectos, sus nuevos sueños, sus viejos anhelos
todo se afirma en aquel nuevo sendero

Ruben Castañeda recuerda a Cienfuegos
Mientras lee sobre La Higuera
Sentado en aquel antiguo cedro
Sin pedrigones en el nuevo cielo





Dejaran el cuerpo de la vida alli
su nombre y su apellido son
Fusil contra fusil
Cantaran su luto de hombre y animal
y en vez de lagrimas echar
con plomo lloraran

Alzaran al hombre de la tumba al sol
y el nombrese repartiran
FUSIL CONTRA FUSIL