viernes, 7 de mayo de 2010

Pedrigones

Ruben Castañeda se sienta en un tronco de cedro
a lo lejos se oyen pedrigones
desgarra con su cuchillo un pequeño madero
19 años lo unen al mundo

De su padre heredo un rifle
de su madre un libro que no sabe leer
vivio de un ingrato señorio
que hace tiempo pago en 10 pesos su destierro

Apenas cultiva en un pequeño planterio
se pregunta si conocio la inocencia
oye seco apoyarse un fusil
tres hombres verdes le rodean

Se acercan sigilosos, agazapados un poco
Castañeda es presa del panico y deja caer su cuchillo
No hay balas ni botas en su frente
Le piden su nombre y sonrien

Ruben Castañeda avanza con la octava Columna
Sin saber de Ciro Redondo
Cienfuegos recoge su libro
y al fin conoce a su madre

Descarga el plomo desde un edificio
Santa Clara esta casi tomada
su temple, sus afectos, sus nuevos sueños, sus viejos anhelos
todo se afirma en aquel nuevo sendero

Ruben Castañeda recuerda a Cienfuegos
Mientras lee sobre La Higuera
Sentado en aquel antiguo cedro
Sin pedrigones en el nuevo cielo





Dejaran el cuerpo de la vida alli
su nombre y su apellido son
Fusil contra fusil
Cantaran su luto de hombre y animal
y en vez de lagrimas echar
con plomo lloraran

Alzaran al hombre de la tumba al sol
y el nombrese repartiran
FUSIL CONTRA FUSIL

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