sábado, 27 de marzo de 2010

Bar Convergencia III

"Cortado en jarrito"



Mirada perdida, puro desencanto, mezcla de hombria impenetrable y resentimiento. Al pasar cerca de la mesa, algun ducho se queda dos segundos, peleandole al recuerdo para descifrar quien es ese sujeto. El sujeto detesta eso, por eso nunca levanta la cabeza para gritar, al menos con hastio, "Alberto Villafañe!" Prefiere pasar la parte de deportes. Seguramente Ferro perdio de vuelta y el descenso lo tiene ahorcado. Igual, ni cuando los de Caballito hacen un campañon se atreve a abrir el suplemento. Llega el cortado y hace una pausa, apoyando el diario en un costado.



La nostalgia, dicen, tiene dos frentes: la ensoñacion y el rechazo. El tipo trata de evitarla, porque entre tanto residuo, quizas la memoria le delate parte de una culpa que prefiere no masticar. Los duros son duros, y antes de bajar la cabeza en señal de concesion, prefieren morderse los labios hasta sangrar. Sin embargo las puertas de un bar no dan tregua a ninguna suplica, y al minuto de terminado el cortado, la imagen que recubre el umbral de la entrada es venerada por cada mesa del antro...excepto la de Alberto Villafañe.



Vuelan las servilletas, se escucha la percusion de las biromes destapando sus puntas. Algunos directamente gritan. "Hugo!" "Huguito!" "Tormenta!" "Villafañe!" El sujeto mira hacia varios wines, sonriendo con gentileza, firmando dos o tres de los 20 papeles que le bombardean la cara. Hugo "Tormenta" Villafañe. En su jueventud fue extremo izquierdo, paso por Ferro, Colon, Estudiantes, hasta que le llego la oportunidad gorda y se tomo el buque al Calcio, mas precisamente a la Roma de Italia. Destino totalmente opuesto al de su hermano, ahi sentado, mirandolo con gesto de fastidio, pero evitando cualquier reaccion que lo llevara al ridiculo. Ambos hoy estan retirados, el Tormenta desde hace 6 años, Alberto desde hace casi 16. Fue un 5 de marzo el que un fuerte encontronazo termino por dividirlos. Alberto seguia metiendole garra a su moderada capacidad en Ferro, surcando la banda derecha como el marcador de punta rustico que fue. Huguito para ese entonces ya la descosia en el Sabalero santafesino, donde lo apodaron el "Tormenta" por los destrozos que hacia cuando picaba de 1 a 100 y se llevaba al 7, al 8 y al 4 como si fueran postes. Aquel Colon-Ferro decidia dos cosas, el pasaje del primero a la Libertadores y el descenso irremediable del equipo de Caballito. A los 67', un pase profundo del 5 de Colon dejo la pelota varada en 3/4. Ambos hermanos fueron a pelear la dividida, y temerosos de no llegar, se tiraron al unisono con una barrida bestial que termino con los tapones del Tromenta en la rodilla de su hermano. El arbitro no cobro, pero lo peor fue que Hugo no paro el juego, sino que se levanto y le metio un centro de antologia a Rogelio Suarez, el enorme centro fobal de Colon. Gol del Sabalero. El partido termino 1 a 0, con Ferro descendido, Colon en la copa y los hermanos distanciados para siempre. Ah, si, por la lesion de ligamentos, Alberto no volvio a jugar.

"Me puedo sentar?"
"El gran tormenta puede hacer lo que se le cante"

Ambos hermanos se encontraban luego de 16 años, en los que unicamente se hablaban mediante la prensa y abogados. El retiro forzado habia llevado a Alberto a trabajar como ayudante de campo, pero no duro mucho y termino en una proveeduria de La Matanza. De vez en cuando se hacia una pasada por el barrio. Esta vez parecia buscar algo.

-Beto, estoy podrido de esto. Una vez te pido que me mires a los ojos y hablemos como hombres viejo.
-Queres hablar, habla. Yo te escucho, total es la ultima vez.
-La ultima vez!? No hubo ni una primera! Me tuve que bancar que robaras prensa 10 años con que te cague la carrera y que se yo. Nunca me viniste a la cara. Hubiese preferido que me cagaras a trompadas y me dijeras "hijo de puta, me cagaste la carrera" antes que todo ese circo. Si no respondi es porq...
-Te tuviste que bancar!? La puta que te pario, me imagino! Te bancaste desde Roma, mientras te marcaba Maldini, que un boludo salga a tirar mierda desde su tres ambientes en San Justo. Sos un caradura hijo de mil putas. Dejame en paz.

No hay presion mas desesperante que la del resentimiento. Habia mil palabras ocultas en ambos, miles de reproches, suplicas, reflexiones y hasta deseos de conciliacion. En ambos habia una cierta sensacion de que esta era la ultima oportunidad. En Hugo era una corazonada, en Alberto, por alguna razon, era certeza.

-Beto, escuchame por favor. Ahi afuera tengo el auto. En un par de horas me estoy yendo a vivir a La Falda con Elsa y los chicos. Me imagino que si ahora vivimos a 20 minutos y no nos hablamos ni por telefono, despues va a ser tarde. No quiero vivir con eso. Mil veces voy a jurarte que quise ir a la pelota. Tenia a la hinchada encima y pense que estabas simulando, cosa que hacias seguido. Te acordas viejo, cuando estabamos en Ferro, que por ahi no te salia bien el cambio de frente y te ibas al suelo diciendo que el 3 te habia tirado el sablazo? Boludo, me hacias reir. Si te fijas, en ese momento me enfoca la camara y me estoy sonriendo, pensando que estabas haciendo teatro. Nunca tuve mala leche, imaginate que la iba a tener con vos. Sos mi hermano viejo y te quiero mas alla de toda esta bola de mierda.

Alberto miraba sin mirar, hasta que en un momento miro. Busco en los ojos de su hermano menor, ese idolo de multitudes, forrado en guita desde su pripecia italiana, algun vestigio residual de la infancia, de sus tardes en Plaza Irlanda tirando paredes, de cuando se recostaban sobre el pasto y decian que iban a romperla en la Seleccion; de aquella prueba en Ferro, donde Hugo quedo enseguida, y aseguro que no ficharia para el equipo si no entraba su hermano mayor. Por un momento pudo ver esos recuerdos en la mirada del crack. Y de tanto mirar, de tanto buscar, se dio cuenta de algo que le produjo un morbo especial: el brillo de los recuerdos no lo encandilaba. Sonrio como conforme y hablo a su hermano.

-Mira, es la ultima vez que hablamos, asi que quedate tranquilo, voy a hacer de cuenta que no paso nada.
-Por que seguis diciendo eso de la "ultima vez"?
-Ahh... pasa que cuando deje el club me la tuve que rebuscar en la vida. Frigorificos, kiosco de diarios, la proveeduria... pero ademas me hice vidente.
-Que boludez decis?
-Que estes en este bar,en este momento, en esta situacion, yo lo sabia todo viejo. Por eso te voy a perdonar. Va a estar todo bien. Tu cambio de aire va a ser bueno, yo voy a poder dormir tranquilo. En este lugar el tiempo se cruza. Me lo dijo un viejo que se enamoro de una pendeja, un hombre que esperaba sentado a su hija con el mate en la mano, un pibe que nos ve y espera sentarse algun dia en esta mesa, para ver como se cruzan los relojes, buscando redencion. Aca sentados, frente a frente, puedo ver en tus ojos que todo se va a ordenar. El tiempo se encarga de ello, de formas a veces complejas.
-No entiendo nada de lo que decis.
-No importa viejo. Olvidemonos de todo. Quiero alguna vez, al menos en este final, probar si el abrazo de mi hermano me deja algo de serenidad y aporta a cerrar un circulo.

Perplejo por la situacion, pero a la vez feliz por ese gesto de conciliacion, Hugo Villafañe abraza fuerte a su hermano, dejando caer alguna lagrima. Los dos ex jugadores se despiden, mientras la gente que recien llegaba al bar seguia atosigando a su estrella.

"Es la ultima vez, viejo, la ultima..."

Hugo el Tormenta Villafañe sale del bar con una sonrisa de satisfaccion y sube a su Peugeot. Por la ventanilla levanta la mano hacia donde asomaba la cabeza de su hermano, tirandole un beso fraternal.

"Tu cambio de aire va a ser bueno..."

Aun en el bar, Alberto Villafañe, el ex lateral derecho de Ferrocarril Oeste, a quien pocos recuerdan, abre el diario nuevamente, ese diario que tenia desde la mañana, y va hacia la pagina 25, de informacion general.

"Voy a dormir tranquilo. Esta vez y para siempre"

Un segundo cortado llega a su mesa, y luego de un primer sorbo, Villafañe apoya el jarrito sobre la foto del malogrado conductor, fijando su vista en el titulo de la nota:

"Accidente y Tragedia en la Ruta 9. Se mato Hugo 'Tormenta' Villafañe".

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