miércoles, 14 de abril de 2010

La Isla de las Bestias

Hablemos de esa Isla donde habitan aquellas bestias. Una comunidad de distintos...

El Lobo Azul es el primero. Recorre con pesadez la noche, mirando el suelo desde la arboleda hacia la colina en donde suele apoyarse. Tiene un oido tan sensible que puede escuchar como la espuma de una ola se desprende sobra la arena, desde la otra punta de la Isla; como cambia el curso de los vientos, como la hormiga levanta su pequeño sedimento. Escucha absolutamente todo lo que pasa en el lugar. Por eso elige la noche para Ser, en donde los sonidos son mas naturales y ningun animal interrumpe la armonia. Imagine uno lo insoportable que seria escuchar el todo, todo el tiempo, a cada momento. Deambula mientras otros duermen, y cuando llega a su colina ahulla, esperando que alguien lo escuche a el...

El Delfin Volador es quien le sigue. Dicen que puede bajar hacia las profundidades del oceano e impulsarse con tanta fuerza que su salto lo eleva hacia el cielo. Hubo un tiempo en el cual preferia consumir horas de aire en la superficie para poder vivir bajo el agua. Luego se harto de la soberbia de los peces, que alegan ser miembros del territorio mas vasto, y decidio pasar mas tiempo arriba. Su mejor amigo es el Halcon Peregrino. Tres veces al dia se impulsa al cielo con su fenomenal salto y lo encuentra sobrevolando el mar. Le habla con extactamente 10 palabras, antes de caer nuevamente al agua. Dice alguna vez haber escuchado una respuesta. Pero como veremos mas adelante, la duda es inevitable.

La Oveja Gris vive en un eterno dualismo. A veces busca ser negra, pero la culpa la condena y el gris se mantiene. Luego busca ser blanca pero la eterna ingratitud la llena de fastidio. A veces se detiene en la region sin arboles a tomar una decision. Pueden pasar meses hasta que vuelve a moverse.

Siente culpa, la Serpiente. Hubo un tiempo en el que se dedicaba, enroscada en su arbol, a susurrar falsas acusaciones entre los animales. Ponia en contra a las bestias, por mera diversion, hasta que hubo un mediodia en el que los animales, convencidos de que la Serpiente hablaba en serio, entraron en guerra. Solo el sabio Mono supo deducir el problema, pero antes de poder explicar fue desgarrado por la Pantera. Desde ese dia, la Serpiente permanece inmovil, con sus afilados dientes clavados en su cola. Piensa, alguna vez tendra el coraje de soltar el veneno, como condena final a su pecado.

Antes de morir, el Mono, sabio como pocos, solia contar historias. Los animales frecuentaban su arbol (salvo el Lobo Azul que podia escucharlo de cualquier zona) y oian atentamente como era el mundo fuera de la Isla. El Mono no conocia mas que aquel pedazo de tierra, pero en su enorme inteligencia ya habia deducido las ciudades, los templos, los continentes, el Hombre. Era el unico animal capaz de armar la Isla perfecta. Con su muerte llego el estancamiento.

Desde su acto asesino, la Pantera no ha dejado de correr. Circunda toda la orilla, con gesto de furia, dejando rastros de saliva en su trayecto. Como nadie logra alcanzarla, cada vez que se escucha en una fraccion de segundo el viento cortarse por su recorrido, algun animal dice resignado: "ahi va la pantera". En su juventud, se enorgullecia de actuar con rapidez y sin dudar. Hoy, en su orgullosa mueca agrsiva, esconde la vergüenza de haber sido engañada por una infame Serpiente, y no haberse detenido a pensar consecuencias. La sombra del Mono es la unica que va a su velocidad. Si corre es porque huye.

El ultimo animal que nos importa es el Halcon Peregrino. Junta casi todas las habilidades de sus compañeros. Su vuelo lo hace el animal mas rapido, superando incluso a la Pantera. Al ser tan rapido y dominar los cielos, ha sabido recorrer el mundo, ver cada ser y objeto, cada situacion, cada sensacion, cada detalle de la existencia misma. Cuando no le quedo nada por ver intento imitar al Condor Andino, conocido suyo fuera de la isla, elevandose a lo mas alto y dejandose caer. Apenas sufrio heridas leves. Desde ese momento, el Halcon Peregrino ha dejado de hablar. Dicen que posee secretos que no deben ser sabidos. El Delfin, unico animal que lo trata con naturalidad, afirma que alguna vez le contesto a una pregunta. El Mono, dicen otros, fue el unico que logro soltarle una conversacion entera, que nadie pudo escuchar. Lo concreto es que, luego de volar varias veces en circulo, el Halcon se posa sobre lo mas alto de unica montaña que tiene la Isla y permanece inmovil, mirando al horizonte con gesto de melancolia. Quizas este recordando algo de lo que vio...

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